Antes de subir a un escenario, Carmen Catena sigue un ritual que la ayuda a conectar con su esencia y a prepararse mental y físicamente para cada actuación. La preparación comienza con ejercicios de respiración y estiramientos para soltar tensiones y concentrarse en el momento presente. Es crucial para ella sentir cada músculo en armonía, asegurando que su cuerpo responda con precisión y gracia a los movimientos del flamenco.
Después de calentar, dedica unos minutos a revisar mentalmente la coreografía y los detalles clave de la actuación, visualizando cómo quiere que cada movimiento transmita emoción y fuerza. Carmen también practica ejercicios de concentración para dejar de lado cualquier distracción y centrarse en su energía. También dedica unos minutos a conectarse con el público imaginado, sintiendo cómo la energía de quienes la observan alimenta su arte. Todo este proceso asegura que, al subir al escenario, Carmen esté lista para entregarse completamente al flamenco, logrando una actuación auténtica y poderosa.