A lo largo de su carrera, Carmen Catena ha tenido el privilegio de pisar algunos de los escenarios más emblemáticos del flamenco en España, una experiencia que pocos artistas alcanzan. Desde los famosos tablaos de Granada y Madrid hasta los teatros históricos de Andalucía, cada lugar donde ha bailado posee una magia única que representa un aspecto singular del flamenco.
Los tablaos, por ejemplo, destacan por su atmósfera íntima, un espacio reducido que permite una conexión cercana y directa con el público. En ellos, el ambiente se carga de emoción y autenticidad, haciendo que cada paso y gesto adquieran una fuerza especial. Por otro lado, los teatros ofrecen una atmósfera majestuosa, ideal para que el arte flamenco se exprese con toda su intensidad y magnitud.
Para Carmen, actuar en espacios como La Alboreá en Granada o Las Tablas en Madrid ha sido una oportunidad para enriquecer su estilo y descubrir nuevas facetas en su interpretación. Cada ciudad, con su carácter propio, añade un matiz especial a la experiencia, y actuar en lugares icónicos de Andalucía le permite sentir la energía y la tradición que emanan de estas tierras.